Si eres de los que suele preparar muy bien el coche y revisarlo antes de sacarlo, seguro sabrás lo importante que es mantener el nivel de agua en buena medida. De esta manera, estarás asegurando que el vehículo se caliente correctamente y pueda funcionar en óptimas condiciones.
No obstante, hay ocasiones en la que un coche puede dejar de calentar aunque sigue consumiendo el agua. Esta es una situación bastante desconcertante, ya que puede indiciar que se ha producido un problema, pero la mayoría de las personas no sabe en dónde y de qué tipo.
En este artículo, repasaremos un poco acerca de esta particular circunstancia. Analizaremos algunos de los casos más frecuentes y te plantearemos posibles soluciones muy efectivas para que puedas seguir manejando sin ningún temor.
¡Vamos allá!
Mi coche pierde agua pero no se calienta
Debes entender que el sistema de refrigeración del coche es vital para mantener en buen estado todos sus componentes. Si ves que el nivel de agua de tu vehículo ha ido bajando, pero este no calienta eficientemente, esto puede ser la señal de alguna avería a la que tendrás que prestar especial atención.
¿Por qué mi coche pierde agua pero no se calienta?
Dentro del circuito de refrigeración de tu coche es indispensable la presencia del líquido refrigerante o congelante. Si notas que el nivel de este fluido ha bajado considerablemente es probable que lo estés perdiendo por una fuga no detectada, así que tendrás que actuar inmediatamente para evitar gastarlo todo, lo que representaría un grave peligro para la integridad del motor.
Posible solución para cuando el coche pierde agua pero no se calienta
El líquido se puede perder por el mismo vaso de expansión, ya que la junta de estanqueidad se puede deteriorar con el tiempo. En tal caso, tendrás que reemplazar este componente inmediatamente. La buena noticia es que se trata de una junta muy barata y que podrás instalar tú mismo, sin necesidad de tanta ayuda profesional.
¿Por qué se sale el agua del depósito del radiador?
El radiador es otra de esas piezas fundamentales en el sistema de refrigeración del coche. Lamentablemente, es también otro de esos puntos susceptibles a fugas, por donde se puede vaciar el agua o líquido refrigerante. Lo más grave del asunto, es que estas fugas son, en su gran mayoría, imperceptibles hasta que se realiza una revisión integral del sistema.
Los radiadores con el tiempo pueden deteriorarse considerablemente, al oxidarse y sufrir algún golpe, incluso un movimiento brusco, la pieza puede terminar con una abertura por donde se escape el líquido. Por supuesto, este terminará escapándose también por el depósito del radiador.
Posible solución para cuando se sale el agua del depósito del radiador
Tendrás que ir al taller y pedir que te hagan una revisión detallada del sistema de refrigeración, específicamente en el radiador. Si la fuga es sencilla seguramente será reparable, pero cuando se trata de un envejecimiento prolongado de la pieza, lo mejor es buscar un repuesto y reemplazarla para evitar otras fugas similares en el futuro.
¿Por dónde puede perder agua un auto?
Además del radiador, existen otros puntos en los que se pueden producir fugas por las que el agua y el líquido refrigerante se pueden perder. Algunos son más fáciles de solucionar que otros, pero en todos los casos tienes que estar muy atento para darle una solución rápida y evitar las pérdidas.
Por ejemplo, las fugas en la junta de la culata son considerablemente graves, ya que al poner en contacto el líquido refrigerante con el propio aceite del motor, el primero puede evaporarse, lo que evidentemente ocasionaría pérdidas. Aun así, todo el sistema de refrigeración es susceptible a fugas.
Posible solución para las pérdidas de agua en un auto
Este problema puede solucionarse con mantenimiento preventivo del sistema de refrigeración. Mantén el contacto con tu mecánico de confianza para que puedas prevenir las fugas a tiempo. En el caso de las fugas en la junta de la culata, estas son fáciles de notar porque el líquido refrigerante estará más espeso de lo normal.
Por ejemplo, las fugas en la junta de la culata son considerablemente graves, ya que al poner en contacto el líquido refrigerante con el propio aceite del motor, el primero puede evaporarse, lo que evidentemente ocasionaría pérdidas.
Mi coche pierde agua parado
Cuando notes que tu coche está perdiendo agua, incluso parado, lo mejor es que no lo fuerces más de lo necesario. De hecho, evita encenderlo hasta que puedas encontrar el origen del problema y solucionarlo. Hay diversas causas por lo que esto puede estar pasando.
¿Por qué mi coche pierde agua parado?
Ten en cuenta que hay diversas causas por las que este problema te puede estar sucediendo. Por ejemplo, puede que tengas una manguera dañada o averiada por el tiempo de uso, o una fuga en la cámara de combustión debido a una fisura; esto es un poco más grave debido a que es el área donde está ubicado el motor del vehículo.
Posible solución para cuando el coche pierde agua estando parado
Si se trata de una fuga por una manguera dañada, sencillamente tendrás que reemplazar la manguera, lo que será muy sencillo porque se trata de un componente muy barato y fácil de instalar. Por otro lado, si hay una fisura en la cámara de combustión, esta puede ser soldada, pero por supuesto esto tiene que llevarse a cabo por un mecánico profesional para evitar cualquier problema.
¿Por qué me tira el agua por el depósito?
Aunque no lo creas, muchas veces este problema es causado por sobrepresión en el depósito. Al exceder la cantidad de líquido refrigerante recomendada según la capacidad del depósito, es común que esta termine por derramarse directamente, causando gran preocupación aunque no se trata de un problema tan grave.
Sin embargo, esto no debe darte muchos dolores de cabeza debido a que se trata de una medida de alerta que en nada afectará el funcionamiento mecánico de tu coche. Eso sí, tampoco te tardes mucho en resolver el problema o de lo contrario el exceso de refrigerante puede tener consecuencias adicionales.
Posible solución para cuando el coche tira el agua por el depósito
Sencillamente tendrás que revisar los niveles de líquido refrigerante de tu coche y verificar que esté dentro del nivel óptimo. Si tienes exceso, puedes retirar un poco por tu propia cuenta hasta que el nivel sea el adecuado.