Cada vez son más las personas que se suman a la movilidad eléctrica, y con ello llega una de las primeras decisiones clave: elegir el tipo de cargador doméstico adecuado. Muchos se enfrentan a la duda de si instalar un cargador monofásico o trifásico, sin tener claro qué diferencia real hay entre ambos. Esta guía te ayudará a comprender en profundidad las particularidades de cada tipo, sus ventajas y limitaciones, y lo más importante: cuál se adapta mejor a tu situación específica.
Cargadores monofásicos
Los cargadores monofásicos son los más comunes en los hogares. Se alimentan de una instalación eléctrica monofásica, típica en la mayoría de viviendas unifamiliares y pisos. Su funcionamiento se basa en una sola fase de corriente alterna, y suelen operar a una tensión de 230V.
La potencia de carga de un cargador monofásico está generalmente limitada a 3,7 kW o 7,4 kW, dependiendo de si la instalación permite 16A o 32A. Esto se traduce en tiempos de carga más largos. Por ejemplo, un coche con batería de 50 kWh tardará entre 7 y 13 horas en cargarse completamente.
La principal ventaja de estos cargadores es su compatibilidad con la red eléctrica doméstica sin necesidad de grandes modificaciones. Además, la instalación es más sencilla y económica. También son suficientes si no recorres largas distancias a diario o si puedes dejar el coche cargando durante la noche.
Sin embargo, presentan limitaciones importantes si se necesita una recarga rápida o si se tienen consumos eléctricos altos en el hogar, ya que puede generar sobrecarga en la red doméstica si no se gestiona bien el consumo.
Cargadores trifásicos
Los cargadores trifásicos requieren una instalación eléctrica trifásica, habitual en edificios nuevos, chalets o instalaciones industriales. Funcionan con tres fases de corriente alterna, lo que les permite operar a 400V y alcanzar potencias de 11 kW o hasta 22 kW, dependiendo de la capacidad contratada y del vehículo.
Esto significa que puedes cargar el coche mucho más rápido. Un cargador de 11 kW puede cargar completamente una batería de 50 kWh en unas 4 a 5 horas. Es una solución ideal para quienes hacen muchos kilómetros o necesitan recuperar autonomía en poco tiempo.
Además, los cargadores trifásicos son más eficientes en la gestión del consumo energético, ya que distribuyen la carga entre tres fases, reduciendo el riesgo de sobrecarga.

El principal inconveniente es que no todas las viviendas cuentan con instalación trifásica, y hacer el cambio puede ser costoso. También es necesario que tanto el cargador como el coche soporten carga trifásica; de lo contrario, no se aprovechará su potencial.
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¿Qué tipo de cargador necesitas tú?
La elección entre un cargador monofásico y trifásico depende de varios factores. Aquí te presento algunos escenarios para ayudarte a tomar una decisión basada en tus necesidades reales:
- Vives en un piso o casa con instalación eléctrica estándar y haces trayectos cortos a diario: lo más probable es que un cargador monofásico de 3,7 kW o 7,4 kW sea suficiente. Puedes dejar el coche cargando durante la noche y tenerlo listo cada mañana sin complicaciones.
- Tienes un coche con batería grande (más de 60 kWh), conduces a menudo por trabajo o necesitas recargas frecuentes y rápidas: en este caso, un cargador trifásico de 11 kW o más te dará mucha más flexibilidad.
- Ya tienes instalación trifásica en casa o estás construyendo una vivienda nueva: conviene instalar directamente un cargador trifásico, aunque tu coche actual no lo aproveche al máximo. Estarás preparado para futuras actualizaciones.
- Tu coche eléctrico solo acepta carga monofásica (como algunos híbridos enchufables): no tiene sentido instalar un cargador trifásico. Un cargador monofásico será lo más adecuado.
- Tienes otros equipos eléctricos potentes en casa (piscina, calefacción eléctrica, placas solares) y quieres evitar picos de consumo: la instalación trifásica con gestión dinámica de potencia puede ofrecer una mayor estabilidad y eficiencia.
- Compartes el cargador con otros coches eléctricos (en comunidad o empresa): el cargador trifásico es la mejor opción para evitar colapsos y mejorar los tiempos de carga.